jueves, 16 de febrero de 2017

YUGO DESIGUAL Y NO COMPARTIR LOS MISMOS PRINCIPIOS Y VALORES

YUGO DESIGUAL Y NO COMPARTIR LOS MISMOS PRINCIPIOS Y VALORES.
«ÉL NO COMPARTÍA MIS PRINCIPIOS».
Por Carlos Rey.
«Soy una chica de veinte años de edad.... Conocí a un chico en el trabajo, y lo acepté como novio sabiendo que él no compartía mis mismos principios. Me prometió cambiar, lo cual nunca pasó.... Yo no me sentía feliz. Mi conciencia no me dejaba en paz. Él me impulsaba a hacer cosas que jamás había hecho.... Pasé más de un año así, alejada de Dios internamente, hasta que un día decidí dejar a mi novio....
»Llevo cuatro meses lejos de él, pero él me [considera] como la peor de las mujeres, que lo dejé sin ningún motivo.... Él sigue diciendo que sus desgracias son por mi culpa, y me siento desesperada.... ¿Hice lo correcto?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»¡Felicitaciones! Usted ha demostrado que es más fuerte e inteligente que muchas otras mujeres. Inicialmente tomó una mala decisión, pero luego recapacitó y le hizo caso a su conciencia.
»Lamentablemente, muchas mujeres están tan desesperadas por tener un hombre en su vida que hacen caso omiso de la voz de su conciencia. Una mujer desesperada se porta como si el tipo no estuviera abusando de ella y manipulándola.... A veces comienza a considerarse indigna de una mejor relación. Si comete el error de tener relaciones sexuales con él, entonces siente que él está ligado a ella emocionalmente. Con el paso del tiempo, ella se vuelve más débil y menos capaz de ser racional en su manera de pensar. A medida que aumenta su desesperación, siente cada vez menos esperanza y más impotencia.
»Pero usted es diferente. Logró romper con la manipulación y el maltrato evidentes. Tuvo la fuerza de carácter para escuchar a su propia conciencia en vez de las mentiras que él le decía. Tuvo la inteligencia para tomar mejores decisiones y cambiar todo el futuro. Y ahora nos pregunta si hizo lo correcto al alejarse de él. La respuesta es: ¡sí! ...
»Dios la ama mucho, y hasta tiene un plan para su vida. Su plan es que usted tenga paz y gozo, y que en definitiva no tenga relación con un hombre que la considera como la peor de las mujeres, o con un hombre que la convence de que haga cosas que usted sabe que son indebidas. Pídale a Dios que la guíe día tras día y le ayude a discernir el carácter de los hombres que vaya conociendo. Resuelva que ni siquiera va a salir con un hombre hasta que no esté segura de que comparten los mismos valores y principios. Si cumple esa resolución, se evitará años de dolor emocional y remordimiento.»
La Palabra de Dios es muy clara en cuanto al Yugo desigual.
No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?

 2 Corintios 6:14. Dios quiere protegernos.

sábado, 11 de febrero de 2017

NO LA MALTRATES, ES TU PROPIA HIJA.LOS ABUSADORES SEXUALES DE SUS PROPIOS HIJOS.


«AL APOYAR A MI HIJA CON LA DENUNCIA».
Por Carlos Rey.
«Estuve casada por veinticuatro años con un hombre en el cual creí y amé sobre todas las cosas. Tenemos una hija de diecinueve años y un hijo de dieciséis. Aunque [durante] todos estos años [afrontamos] muchas situaciones difíciles y conflictos en el matrimonio, igual quise salvar a mi familia. Hace un año, mi hija me confesó que el padre había estado abusando de ella sexualmente desde su adolescencia. Lo enfrenté, y me confesó lo sucedido. Mi hija lo denunció... [y] él [ahora] está en prisión."
Hace unos días conversé con él, y me dijo que él obró mal, pero que yo lo hice peor al prestarme a denunciarlo.... (Ante la justicia, los familiares y amigos niegan que él haya hecho eso.) Y se atrevió a pedirme que nos retractáramos de lo que hicimos para poder salir de prisión, ya que él dice que le hemos hecho mucho daño. ¿Hice lo correcto al apoyar a mi hija con la denuncia?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
»Nos alegramos de que nos haya contado su caso. Es obvio que usted se siente bajo mucha presión de parte de casi todos los que la rodean. Esas personas equivocadas y mal informadas la están haciendo dudar de la decisión que tomó. La están confundiendo y llevándola a que ponga en tela de juicio hasta el haber apoyado a su hija.
.»Su esposo quiere que todo el mundo crea que él es la víctima en esta situación. Él está tratando de lavarle el cerebro, y de echarle la culpa a usted por lo que hizo él ¡No le haga caso! Él es un pervertido sexual y un pedófilo. Y le está mintiendo a cualquiera que le crea (incluso a su familia y a sus amigos) a fin de que lo apoyen en contra de usted. Mientras tanto, a su hija, que es la verdadera víctima, le están diciendo que debe sentirse culpable por haber dicho la verdad. ¡Estamos muy orgullosos de usted por el apoyo que le está dando a ella! Es probable que ella afronte años, hasta décadas, de efectos secundarios por lo que se le hizo. Pero al menos tuvo una madre que la apoyó. Eso le servirá de mucho.

.»El apóstol Pablo enseñó: “Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual”.1 Su esposo bien puede pedirle perdón a Dios en el nombre de Jesucristo por sus pecados, y si es sincero, Dios lo perdonará por la eternidad. Sin embargo, si él sigue mintiéndoles a los demás acerca de lo que hizo, es dudosa su sinceridad. Y tal como sucede con cualquier otro pecado, de todos modos en este mundo debe afrontar las consecuencias de sus malas acciones. Él merece estar en prisión, así que ¡déjelo ahí!»

»Hay quienes creen que la mejor manera de manejar situaciones como esta es que no salgan del círculo familiar, y si la familia disfruta de relación alguna con Dios, algunos aconsejarían que se consultara con la iglesia en lugar de hacerlo con las autoridades judiciales. Los perpetradores apoyan y fomentan por conveniencia esas opciones, como la forma de aminorar las consecuencias que deben pagar por sus delitos. Eso es malo, y permite que los pervertidos sexuales sigan abusando de otras víctimas.
1         Ef 5:3a.Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;