¿EN QUÉ
CONSISTE EL SÍNDROME DEL SILENCIO EN LOS MATRIMONIOS?
Hogares
destruidos, matrimonios que terminan en divorcio, conflictos internos en la
vida matrimonial, hijos que se crían sin los dos padres, esposos que maltratan
a sus esposas, esposas que no se sujetan al marido, infidelidad y muchas otras
cosas más; todo esto es evidencia de que la institución sagrada del matrimonio
está en crisis.
BUSCAR LAS
SOLUCIONES.
¿Qué debemos
hacer? ¿Conformarnos con los altos porcentajes de divorcio, ya no sólo entre
los incrédulos sino también entre los creyentes? No. La Biblia nos dice que el
matrimonio es un pacto sagrado hasta la muerte, pero no sólo nos dice eso,
también nos da el firme fundamento que Dios ha puesto para que en la práctica
sea un pacto hasta la muerte.
Quiero
invitar a todos los que desean conocer más sobre este tema, a los que están
pasando por conflictos, a los que están en proceso de divorcio, a los que ya se
divorciaron, a los jóvenes, a los casados.
Los mitos que
a menudo describen el matrimonio como la fuente de "eterna
felicidad", dan por sentado que las trifulcas y los desacuerdos no forman
parte del matrimonio sano.
Por ser el
matrimonio la unión sagrada de dos seres poseedores de una serie de rasgos y
particularidades individuales, el buen matrimonio implica la manifestación de
autenticidad. Esa autenticidad envuelve la libre y total expresión del
verdadero yo, con todas sus rarezas.
De esta
manera, cuando ambos cónyuges son totalmente auténticos, el ser iguales en todo
es imposible. Es por esta razón que los conflictos son inevitables.
Lo más
maravilloso que usted puede hacer en favor de su matrimonio es compartir con su
cónyuge esa parte de su ser que lo hace diferente.
Pero,
recuerde que ¡en el momento que usted comience a compartir sus diferencias,
comenzarán los conflictos! Sin embargo, colocados en su debida perspectiva,
serán la clase de conflictos saludables que le darán oportunidad de llevar su
matrimonio a la grandeza y el éxito.
Cualquier
matrimonio puede hacer frente a los conflictos con mayor facilidad si utiliza
los siguientes principios:
EL SILENCIO
PUEDE CONVERTIRSE EN UNA ARMA DE DOBLE FILO.
Evite usar
el "tratamiento del silencio". Algunos matrimonios emplean el
tratamiento del silencio como medio para evitar o terminar la controversia.
COMUNICACIÓN
ASERTIVA.
Utilizan el
silencio como arma para controlar, frustrar o manipular a su cónyuge. Pero el
silencio a la larga no da resultado.
ES NECESARIO
HABLAR PRONTO.
Cuando el
matrimonio no se comunica porque uno delos cónyuges es taciturno, ambos
experimentan frustración y una creciente sensación de futilidad.
Cuanto más
trata de hablar el cónyuge comunicativo, más se encierra el otro, el taciturno,
en la concha de su hostilidad. El primero entonces se siente decepcionado y
herido en su amor propio.
NO ESPERE
QUE APAREZCAN LOS GRITOS Y LA VIOLENCIA.
Y puede que
llegue a los gritos o la violencia en su intento de sacar al cónyuge silencioso
de su refugio. Pero esto también es inútil, por cuanto únicamente sirve para
que el otro se torne más taciturno aun.
AMA A LA
MUJER Y NO LA MALTRATES.
Es conocido
en el ambiente de los hogares como el síndrome de Estocolmo.
NO COLECCIONE SUS EMOCIONES.
MANIFIESTE LO QUE PIENSA, ES SU DERECHO.
No guarde
"cupones emocionales". Algunas personas hacen con sus emociones lo
mismo que con los sellos o cupones que les dan en los comercios: las
coleccionan.
Los cónyuges
pueden acumular fácilmente mucha hostilidad cuando intentan contender con su
cónyuge silencioso y taciturno.
Este es, sin
duda, el peor método para tratar las irritaciones o frustraciones. Los
sentimientos y emociones deben ser expresados abiertamente en el matrimonio y
nunca deberían acumularse.
Mucho mejor
es dar rienda suelta a las emociones a medida que éstas surgen.
DIOS NOS HA
CAPACITADO PARA CONVIVIR E ARMONÍA.
Dios nos
creó con capacidad de sentir profundamente, pero esos sentimientos pueden y
deben manifestarse de una manera saludable.
BUSQUE EL
MOMENTO Y EL LUGAR ADECUADO.
Prepare el
ambiente para la desavenencia. Si prevé una fuerte discusión, procure que ésta
ocurra en el lugar y momento oportunos. Quizá tenga que desconectar el
teléfono, o no contestar si llaman a la puerta.
Evite ser
interrumpido. Si tiene hijos, pídales que no interrumpan y si lo hacen, dígales
que se trata de una conversación importante y que hablará con ellos cuando haya
terminado.
También es
conocido como el Síndrome de Peter Pan. El Grito silencioso.
¡Ataque el
problema, no al cónyuge! Le recomendamos que use estas sencillas reglas, cada
vez que se sienta tentado a atacar a su cónyuge:
Busque un
lugar donde pueda calmarse, orar y cambiar de actitud.
Levante sus
manos al cielo, en posición de Adoración y Alabanza a Dios.
Dígale al
Señor en oración; por favor perdóname, yo también estoy dispuesto a perdonar y
vamos a seguir amándonos.