lunes, 31 de agosto de 2015

AMA A LA MUJER Y NO LA MALTRATES. ¿ QUÉ HAGO EN CASO DE VIOLENCIA FAMILIAR?


Norma Peraza


Norma Peraza es parte del equipo de Más de la Vida, cuyo propósito es ayudar a las personas a “Vivir mejor, amar más y confiar más en Dios”. Agradecida por el amor de Dios, tiene el anhelo en su corazón de promover Su gracia, que inspire principalmente a mujeres hacer cambios positivos en sus vidas.

¿Qué hago en caso de violencia familiar?

Siempre la llegada de un recién nacido provoca ternura y admiración, sobre todo cuando ves a ese nuevo ser tan inocente y frágil que con el tiempo nunca te imaginas que puede llegar a ser una persona violenta, capaz de levantar le la mano a su esposa, hijos y hasta su propia madre. Todo por factores externos no favorables en su desarrollo; tales como la experiencia de haber visto conductas agresivas o violentas en su familia, el haberla sufrido en carne propia, la saturación de violencia que se ve en los medios, entre otros elementos que provocan la personalidad violenta, y si además de esto le agregas consumo de alcohol y drogas ya sabes lo que sucede.
De ahí la responsabilidad de darle al nuevo ciudadano un ambiente sano y favorable para que siga por el buen camino.  Porque la persona no nace violenta se hace con el entorno en el que crece y se desarrolla, principalmente en la familia donde vive su infancia.
Si te interesa evitar este gran problema social de violencia domestica o bien ya tienes el problema y ha ido en aumento y deseas corregirlo es muy importante que atiendas lo siguiente:
1) Reedúcate
La educación es un factor clave  para prevenir o corregir la conducta violenta en la familia, algo que debe iniciarse en la familia después en la escuela. La educación es un proceso continuo de la mejora personal. Aunque es una solución a largo plazo es la única que puede producir resultados consistentes y duraderos.
Cuando hablo de educación, no solo es referente a los niños, si no a la reeducación de la madre, del padre, de los maestros, con el objetivo de enseñar con el buen ejemplo, dado que existe la tendencia en los niños a repetir los patrones de conducta de los adultos, particularmente de su familia.
Tú puedes hacer la diferencia, infórmate, pide ayuda para ti, o bien para tu esposo, si es el caso de quien está ejerciendo la violencia física o psicológica.
Es común que la violencia la ejerza el más fuerte sobre el más débil por razones de edad, fuerza física, conocimientos, superioridad económica, entre otros,. Por la vulnerabilidad de la mujer es que sufre más la violencia por parte de los hombres.
2) El papel de la mujer
Es importante que  la atención no se limite solamente a quienes ejercen violencia, sino a quienes la sufren y observan. Considerando que hay más mujeres víctimas de violencia, es clave su papel en la creación de un entorno familiar donde hay violencia.
En primera porque al ser tolerantes al maltrato, está dando un pésimo ejemplo a sus hijos. En segundo, porque el clima de violencia se está creando por ambas partes. Por ello es importante que la mujer esté consciente del enorme valor que tiene como persona, por lo que debe darse a respetar. Exija respeto y no permita nunca ser maltratada, porque nada, pero absolutamente nada justifica la agresión física y psicológica.  Por ello, no deben poner en riesgo su integridad física por nada. Si la mujer vive con un agresor, que sufre de trastorno de personalidad, o consume drogas o alcohol, no debe vivir con él, puede ayudarle a tratarse por fuera en un centro de rehabilitación, que reciba atención psicológica o psiquiátrica.
Por otro lado, hay que recordar que son muchas mujeres que ejercen también violencia con sus hijos, los agreden física o bien con palabras, o ambos, y esto, lo único que provoca además de perjudicar el autoestima, está enseñándoles a resolver así los problemas. Así que cuando crezca no dudes que sea de los que agredan a su esposa y a sus hijos, o quiera siempre resolver sus problemas de manera agresiva.
De igual modo que las mujeres merecen respeto, los niños también merecen el mismo respeto. No por ser pequeños son menos personas.
3) Dos valores claves
Hoy en día que se habla mucho sobre educar en los valores, existen dos en particular que se relacionan con la prevención y solución del problema de la violencia, tanto dentro de la familia como fuera, estos son el respeto y la justicia.
El respeto que significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto exige un trato amable y cortés. Es la esencia de las relaciones humanas, del trabajo en equipo, de cualquier relación interpersonal.
La justicia es basada en el reconocimiento y el respeto de los derechos de los demás, así como en la defensa de los propios derechos. Por último, hay que poner especial empeño en educar a los hombres, niños, jóvenes en el valor del respeto particularmente hacia las mujeres.
Oro a Dios por tu vida y la de tu familia, que te dé la sabiduría para enseñar a tus hijos con buen ejemplo para que se desarrollen en un ambiente sano lleno de amor, respeto y justicia.
Norma Peraza
Twitter: @peraza_norma
Facebook: masdelavidamujer
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

jueves, 6 de agosto de 2015

LA AGRESIÓN FÍSICA, VERBAL, EMOCIONAL, O DE OTRA ÍNDOLE,NO ES JUSTIFICADA DE NINGUNA MANERA.

«ME PEGÓ UNA CACHETADA»
PALABRAS DE UN ADOLESCENTE AGREDIDO POR EL PAPÁ.
NO HAY DERECHO A LA AGRESIÓN.
Por Carlos Rey.
«Hace casi un mes mi papá me pegó una cachetada por no pasarle el control remoto de la televisión. Toda mi familia se puso mal por eso, y yo desde ese día no he vuelto a hablarle. No sé qué hacer. Quiero perdonarlo, pero cada vez que me lo cruzo, no puedo decirle ni una palabra, y lo ignoro todo el tiempo. No quiero llegar al punto de odiarlo. Necesito que alguien me ayude.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Una cachetada es agresión física, y sabemos que debió de haberte dolido. Pero no pensamos que lo que más te lastimó fue el dolor. Sin duda lo que sientes aún más que el dolor es que tu papá te faltara el respeto. Por lo general, una cachetada es señal de menosprecio, y se da con la intención de dejar a la víctima aturdida y sin palabras. También es una manera de ejercer dominio, haciendo que quien recibe la cachetada se sienta inferior al agresor. A tu edad, al sentir que ya casi eres todo un hombre, no es de extrañarse que fuera devastadora esa falta de respeto de parte de tu papá.
»Tal vez tu papá sienta que se justifica el haberte castigado físicamente por lo que consideró un acto de rebeldía. Es posible que él haya notado otra conducta tuya que le haya parecido rebelde, y que este incidente es la gota que colmó el vaso. No hay manera de que sepamos si has sido rebelde o irrespetuoso en el pasado, pero sí sabemos que los adolescentes tienden a responder de un modo negativo a las reglas y a la autoridad.
»Sin embargo... tu padre no debió haberte golpeado. No es productivo ni da resultado agredir físicamente a un adolescente. Sólo hace que se sienta enojado y resentido, como te sientes tú. Tu papá debió más bien haberte privado de ver la televisión o de usar el control remoto por determinado período de tiempo. Esas consecuencias son más apropiadas como castigo para lo que tú hiciste.
»Hay muchos hombres que crecieron en una época en que el único castigo que se empleaba era físico. Creen que golpear o pegarle a un hijo (o a la esposa) es la mejor manera de hacerse respetar en su hogar y que es el mejor método de disciplina.... Frente a esa actitud, no queda más que determinar que vas a ser diferente, y que no vas jamás a tratar a tus futuros hijos como se te ha tratado a ti.
»Nos alegramos de que desees perdonar a tu papá. Se ha demostrado que el guardarle rencor a alguien produce hormonas relacionadas al estrés que afectan la salud. Pero es aún más importante que Jesucristo no sólo enseñó que nuestro Padre celestial no nos perdonará nuestros pecados si no perdonamos a otros por lo que nos han hecho, sino también nos mostró cómo es posible hacerlo al morir en la cruz y perdonar incluso a los soldados que lo crucificaron.1 Así que aunque tienes razón para estar enojado y resentido, lo que más te conviene es perdonar a tu padre por lo que te hizo.»
1Mt 6:14-15; Lc 23:34

martes, 4 de agosto de 2015

"CUANDO EL AMOR GOLPEA ".

Cuando el “amor” golpea

Cuando el “amor” golpea

Devocional--Cuando-el-amor-golpea
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos solteros que se encuentran en noviazgos en donderealmente no son felices y que lejos de sentirse bien con aquella persona a la cual pensaron amar pasan la mayoría del tiempo con su corazón herido por las actitudes o palabras de su novia o novio.

Toda relación comienza bien.

Indiscutiblemente toda relación antes de dar a luz a un noviazgo comienza bien. La típica historia siempre. Se conocieron, se hicieron amigos, se conectaron los dos de una manera especial, se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común y poco a poco surgió un enamoramiento que con el tiempo(a veces corto, a veces largo) dio a luz a ese noviazgo.
Esa relación de noviazgo al principio fue lo que habías soñado, risas, momentos únicos, palabras dulces, detalles inesperados que te hacían sentir querido o querida. Todo noviazgo comienza así, con aquella sensación que esa persona es con la que quieres pasar el resto de la vida.
Lastimosamente no todos los noviazgos que comienzan bien, terminan bien. La gran mayoría son noviazgos de emoción que duran unas cuantas semanas, meses y a algunos duramente años, pero que al final no termina en el matrimonio que quizá al inicio se propusieron.

Cuando las cosas comienzan a cambiar.

Yo siempre he pensado que el noviazgo es una etapa muy bonita que se debería disfrutar, es la plataforma que tendría que llevarnos al matrimonio. Una etapa en donde aprendes a conocer a esa persona que has empezado a querer y que esperas terminar amando. Una etapa que te enseña parte de lo que te espera al pasar toda la vida con esa persona al unirse en matrimonio. Es una etapa en donde deberías saber decidir si quieres pasar el resto de tu vida con esa persona o realmente no es la persona que esperabas. Aunque siempre he creído que cuando se comienza un noviazgo no se hace con la intención de “probar” si te va bien, sino que es una decisión importante que tomaste en base en primer lugar a que pusiste delante del Señor esa decisión y Dios te guio a tomarla, y segundo con la intención de terminar ese noviazgo en un matrimonio. Nosotros los cristianos no jugamos al “noviazgo” de hecho se ve mal andar de noviazgo en noviazgo, de prueba en prueba, lo ideal sería pensar bien a qué persona escoger para entablar un noviazgo para que al final te vaya bien y termines en un bello matrimonio.
Ahora bien, a pesar que todo noviazgo por lo general comienza bien, la gran mayoría con el tiempo van cambiando y esto en parte se debe a que cuando se entablo esa relación no se hizo en base a una decisión muy bien meditada, o a una petición que pusiste delante de Dios para que te guiara, sino que fue por un momento emocional en donde sentiste que esa persona era la que querías y no reflexionaste si realmente era la que Dios quería para ti. En muchas ocasiones nuestros sentimientos se anteponen a lo que Dios quiere para nosotros. Como humanos que somos tendemos a dejarnos llevar por lo que “sentimos” y sentir atracción hacia un persona es normal y cotidiano, pero no significa que porque sientas atracción hacia alguien es la persona que Dios quiere para ti.
Cuando la decisión que tomaste sobre una persona es guiada por sentimientos o emociones y no por lo que la voluntad de Dios quiere para ti, entonces por lo general esa relación va terminar mal.
Cuando las cosas cambian la relación ya no es igual, aquella persona que en un principio era cariñosa, atenta, detallista ahora ya no lo es. Ahora siente que se ahoga en la relación, necesita distancia, necesita tiempo a solas, lo que antes era ahora ya no. Si antes su tiempo era para ti, ahora siente que quiere otra cosa y he allí la clave del problema: “siente”. Y es que sentir no es lo que realmente lleva al éxito. En este momento puedo sentir hambre, dentro de un rato ya no. Cuando tomas decisión en base a lo que sientes y no a lo que realmente Dios quiere para ti entonces terminas equivocándote.

Cuando el “amor” golpea.

A diario recibo mensajes y cartas de personas que están en una relación en donde pasaron de sentirse queridos a despreciados. Relaciones en donde su novia o novio los trata mal, en donde los engañandescaradamente, en donde se dicen cosas que realmente hieren o en donde se demandan cosas que no son las de un hijo de Dios. En la mayoría de cartas que recibo me cuentan cómo se sienten mal en esa relación, y la gran mayoría a pesar que saben que son tratados muy mal por su pareja me dicen: “pero yo la amo” o “pero yo lo amo”.
Querido amigo, el hecho que tu digas o sientas “amar” a una persona no significa que esa persona también te AME, y eso es lo que realmente nos cuesta entender. Y es que muchos viven en relaciones de noviazgos en donde no reciben ni una gota de cariño o amor, solo son peleas, palabras hirientes, accionesque duelen y a veces hasta agresiones físicas. Ahora yo te pregunto: ¿Eso es amor?, pasar peleando todo el tiempo, ¿Es amor?, recibir palabras que dañan tu moral, ¿Es amor?, actitudes como desprecios, ¿Esamor?, agresiones físicas, ¿Realmente es amor?, ¡Por favor!, ¡ESO NO ES AMOR!, y esto es que apenas estas en el noviazgo, si recibes esto en un noviazgo, ¿Qué crees que te espera en un hipotético matrimonio?, ¡Dios Santo!
“El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.”
Proverbios 22:3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Hay que entender que cuando el “amor” golpea es porque dejo de ser amor. Es difícil entender como una persona que es víctima de infidelidades, que recibe tantos desprecios, tantas palabras hirientes y a veces hasta golpes físicos puede creer que sigue amando a su victimario. ¿Será realmente que Dios quiere eso para ti?, o ¿Es lo que siempre habías soñado de una relación?
Yo no creo que Dios te lleve a una relación de noviazgo en donde la gran mayoría de tiempo recibes malos tratos, no creo que la voluntad de Dios sea que te cases con esa persona que en la práctica no demuestra que realmente te ama. Yo pienso que Dios tiene a una persona especial para cada uno, que llega en el tiempo exacto, que es la que te amara tal y como eres, que es la persona que te respaldara en la vida y la que esté dispuesto a ir contigo hasta el último lugar del mundo. Yo creo que Dios premia a aquellos que saben esperar, a aquellos que deciden en base a su voluntad y no a nuestros propios sentimientos. Cuando dejamos que Dios nos guie los resultados con hermosos y mejores de lo que nosotros mismos pensamos.

Es hora de entender y cambiar.

Quizá en este momento  estés viviendo una relación de noviazgo que dejo de hacerte sentir bien y comenzó a dañarte tanto espiritualmente, emocionalmente y hasta físicamente. Es hora de entender que Dios no quiere eso para ti, no te aferres a una relación que tarde o temprano terminara mal. No permitas que las cosas lleguen a consecuencias irreversibles, en su lugar pídele a Dios que te de sabiduría y la fortaleza que necesitas para tomar las decisiones que necesites tomar.
“Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”
Filipenses 4:13 (Nueva Traducción Viviente)
Se fuerte, el noviazgo no es matrimonio, el noviazgo es la etapa en donde te permite desistir de una relación que te está causando mal, no creas que casarte será la solución, porque cuando las cosas no funcionan en el noviazgo es porque el matrimonio será un calvario. Aun es tiempo, aun es momento de ser fuerte y tomar una decisión por el bien tuyo. Reflexiona sobre lo que Dios quiere para ti, Dios no quiere verte triste, Dios no quiere verte mal, lo que Dios quiere es verte sonreír, verte feliz, realizada, querida, amada, pero en ningún momento será con la persona que te has encaprichado si esa persona no es la que Dios quería para ti.
Quizá alguno reclame a Dios que por qué no puede ser feliz con “X” persona, yo te pregunto: ¿Y si esa persona no es para ti?, ¿Por qué tendrías que ser feliz con una persona que NO TE AMA?, y eso es lo que tienes que entender, que aunque tu pienses amar a alguien, es posible que esa persona NO TE AME A TI. Y si esa persona no te ama, ¿Qué más podemos hacer?, el amor verdadero solo se puede dar entre dos personas que sienten lo mismo el uno por el otro, nunca alguien puede sentir menos o nada por el otro, elamor que perdura es aquel que se da el uno por el otro. Dios no puede obligar a esa persona a amarte, tampoco puede obligarte a dejar de amar a alguien, pero lo que si Dios puede hacer es restaurarte y ayudarte a superar una relación que desde hace mucho se nota que no funciona y no funcionara.
Dios quiere ayudarte, pero para ello tienes que entender que necesitas de Él. Es hora de rendirte ante su voluntad, es hora de dejar de hacer lo que quieres para comenzar a hacer lo que Dios quiere. Es momento de quererte a ti mismo o a ti misma, es momento de respetarte porque eres un hijo o una hija de Dios, eres un príncipe o una princesa del Rey de reyes, por tal razón no te mereces estar sufriendo por una relación que no vale la pena. Es momento de rendirte a Dios y entregarle a Él tus sentimiento y decisiones para que Él te guie a hacer lo correcto.
“Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”.
Mateo 11:28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La única forma de ser verdaderamente feliz es haciendo la voluntad del Padre, quizá al principio sea difícil, pero con Dios todo lo puedes superar, pero el principio de tu victoria es tener la voluntad de comenzar este proceso, todo lo demás Dios lo hará haciendo siempre y cuando te acerques a Él. Con el tiempo Dios pondrá en tu camino a una persona que realmente te ame de verdad, a una persona que te amará más de lo que pensaste que alguien te amaría y esto te lo digo con convicción porque yo pase por un proceso similar al de todo este articulo y al final me di cuenta que Dios fue bueno al poner en mi camino a la mujer que me amaría más de lo que creí merecer, mi esposa Yamita la mujer a la cual amo y con quien decidí vivir el resto de mi vida, a ocho años de haberme unido en matrimonio con ella puedo ver atrás y darme cuenta que las cosas que yo pensé “sentir” en algún momento en mi soltería solo fueron obstáculos que no me permitían ver la realidad, esa realidad era que Dios en su momento y cuando menos lo pensará iba a poner en mi camino a la mujer de mi vida, mi esposa Yamita.
¡Ánimo! Yo sé que es tomar esa dura decisión, pero al mismo tiempo sé lo que se siente ser recompensado por Dios por el valor de hacer su voluntad. ¡Tú también puedes ser recompensado por tu valor!

¡Dios te ayudará, te sostendrá y te guiará por el camino por el cual debes andar!

“El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.”

Salmos 32:8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por Enrique Monterroza