jueves, 24 de diciembre de 2015

EL AUTO MALTRATO TAMBIÉN ES UN PROBLEMA. EL AUTO LASTIMARME. DEBO AMARME, PEDIR PERDÓN Y PERDONARME.

LO TERRIBLE DEL PECADO QUE DEJA CULPA Y REMORDIMIENTO.
CONFESAR A JESUCRISTO SU PECADO ES LA SALIDA.
EL PECADO DEL  ABORTO ES TERRIBLE.
REMORDIMIENTO, ANSIEDAD Y ANGUSTIA
Por Carlos Rey.
«Tuve relaciones prohibidas con un hombre casado de las que salí embarazada, y aborté porque no quise que mi familia se enterara. Eso me tiene hasta hoy en día con remordimiento.... Tengo un cargo de conciencia, y estoy pasando por un cuadro de angustia y ansiedad.... Quiero que me ayude, ya que tengo una pequeña de diez años a quien estoy perjudicando con mi estado de ansiedad y angustia.»
»La felicitamos por pensar en el bienestar de su hija aun durante la prueba difícil por la que usted está pasando. Comprendió muy tarde que el aborto no era una buena opción, y en el proceso perdió a ese hijo para siempre. Sin embargo, le queda la oportunidad de mejorar las cosas para la hija que aún tiene.
»Muchas mujeres sufren de un remordimiento terrible luego de haberse practicado un aborto. Lloran esa pérdida por años, pero el remordimiento es hasta peor que la pena que sienten. Por supuesto, les remuerde la conciencia, tal como le ha remordido la suya. Ellas saben, al igual que usted, que sus hijos pudieron haber vivido, y en lugar de eso aquellos bebitos jamás tendrán la oportunidad de tomar un solo aliento.
»Aunque nunca dejara usted de sentir el dolor de esa pérdida, Dios está dispuesto a perdonarla debido a que su Hijo Jesucristo murió en la cruz a fin de llevar el castigo por todo el pecado suyo (como también el mío). Sin embargo, eso no es algo automático. Usted debe pedirle perdón a Dios en oración, con arrepentimiento sincero. Cuando lo haga, Dios verá su corazón y la perdonará. Juan el apóstol lo expresó de este modo: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”1.
»Nos es difícil comprender que Dios esté dispuesto a perdonarnos aun cuando nuestro pecado parece ser demasiado terrible para alcanzar su gracia. Pero a los ojos de Dios, todo pecado nos separa de Él, así que el pecado suyo no la separa a usted de Él más que ningún otro pecado....
»El trauma después del aborto, al igual que otros traumas emocionales y físicos, puede afectar de manera negativa a nuestros hijos si no tenemos mucho cuidado. Le recomendamos que busque un grupo de apoyo para quienes sufren de la pérdida de un ser querido. El tener un lugar donde hablar sin temor acerca de lo que está sintiendo le ayudará a poner a un lado esos sentimientos cuando está interactuando con su hija.
»Asegúrese de no agobiar a su hija con el peso de su ansiedad y tristeza.... Usted cometió un grave error con un hijo, pero eso ya no tiene remedio. Esfuércese más bien al máximo para darle lo mejor de sí misma a la hija que tiene.»
1         1Jn 1:9.


viernes, 4 de diciembre de 2015

LAS OBRAS DE LA CARNE Y LAS OBRAS DEL ESPÍRITU SANTO TODO UN CONTRASTE.AMA A LA MUJER, AMA A LA FAMILIA, AMA A TODOS


Los dos pactos de la Ley y la Promesa; la libertad del evangelio; el fruto del Espíritu Santo.
El apóstol Pablo registró diecisiete pecados: «Y manifiestas (evidentes) son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia (sensualidad), idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios» (Gálatas 5:19-21).
La inmoralidad sexual, que incluye el adulterio y la fornicación, está a la cabeza de la lista. Estos pecados incluyen las relaciones sexuales entre un hombre soltero con una mujer, como también todas las viles perversiones sexuales, tales como la homosexualidad, sodomía, y el lesbianismo. El pecado sexual es uno de los pecados más engañosos en estos días el cual termina destruyendo las relaciones matrimoniales que han sido ordenadas por Dios.
Sin embargo, «las obras de la carne» también incluyen todo lo que contamina nuestra mente, nuestro cuerpo, y nuestro espíritu, tal y como las explícitas revistas sexuales, los programas pornográficos en la televisión y en las películas, los chistes inmorales, los malos pensamientos, y las malas conversaciones y acciones.
La idolatría incluye la avaricia y cualquier otra cosa o persona fuera del mismo Dios que pueda determinar nuestra conducta. El objeto de la idolatría puede incluir el dinero, un empleo o profesión, o los placeres personales. Aunque hay cosas que no son malvadas en sí mismas, si ellas ocupan el tiempo y la lealtad que sólo Dios se merece, tales cosas llegan a ser ídolos en actualidad. No podemos olvidar el daño de las «hechicerías», que incluyen el horóscopo, leer las palmas de las manos, el hipnotismo, sesiones de espiritistas, y otras obras del ocultismo.
También en la lista encontramos los siguientes: «enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías» (5:20). Las «iras» y las «contiendas» incluyen la rivalidad y la discordia, mientras que las «envidias» incluyen los celos y las obsesiones de exceder sobre otras personas a cualquier precio. Todas estas cosas surgen de las actitudes egoístas del corazón.
Podemos darle gracias a Dios que «los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos» (5:24). Ya no más somos esclavos de estas obras de la carne, pero hemos sido sellados con el Espíritu Santo y podemos llevar Su fruto que es «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley» (Gálatas 5:22-24).
MUCHO CUIDADO CON LOS PECADOS SECRETOS.
Quizás el fracaso que vemos en la vida de otras personas es una reflexión de los pecados escondidos en nuestros corazones por el egoísmo.
LA ENVIDIA QUE ROMPE CORAZONES.
Podrido de Envidia.
© Copyright 2009 Más de la Vida con Jorge Cota.
Proverbios 14:30.
La envidia pudrirá tu razonamiento y arruinará tus relaciones interpersonales.
La envidia es el común denominador que destruye cada amistad. Destruye familias, negocios, iglesias y vecindarios. Fomenta el tipo de mentalidad que dice "yo me lo merezco". Se alimenta de sospechas y suposiciones. Enciende el chisme y la calumnia. Muchas de las veces se disfrazan como espiritualidad.
Es importante señalar que la envidia NO es tener una meta, un deseo o un sueño.
La envidia NO es desear algo bueno o anhelar algo por el cual hayas trabajado o ahorrado.  En cambio, la envidia es el resentimiento de alguien que ya tiene lo que tú quieres. La envidia, por ejemplo, ve a alguien que ha sido bendecido con belleza y dice: "¿Por qué ella y yo no?" La envidia ve a alguien que nació rico o talentoso y se pregunta: "¿Por qué él y yo qué?"
Es muy fácil ver los privilegios de otros y pensar: "Deben pasársela bien".
La envidia no toma en consideración lo duro que otros trabajaron para merecerse lo que tienen o para llegar al puesto que tienen. La envidia no está interesada en los sacrificios que alguien hizo para llegar al lugar donde se encuentra. La envida pudre el razonamiento.
El Filósofo y escritor español Miguel de Unamuno dijo "La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual".
Cada vez que somos envidiosos entablamos en guerra con Dios. En el fondo, el problema no es la persona a la que le tenemos envidia. Si somos honestos, la envida se molesta por la decisión que Dios tomó de bendecir a alguien más con lo que nosotros queremos.
La envidia es resentirse de la bondad de Dios hacia otros. ¿Sabes por qué? Porque si tú lo tienes, cualquier cosa que sea, es porque Dios te lo dio. Y si otros lo tienen, cualquier cosa que sea, es porque Dios se lo dio a ellos. De manera que si otros lo tienen y tú lo resientes; ¿A quién estás resintiendo? - a Dios. ¿Lo ves? Pero La envidia no comprende eso.
Tendemos a pensar que la envidia no es tan mala como creemos. La realidad es que es bastante dañina y nociva porque nunca está contenta con el simple hecho de sentir celos. ¡No! La envida desenfrenada, literalmente desea que les sucedan cosas malas a otras personas y se regocija en las calamidades de otros. Desea ver a otras personas pisoteadas, y hundidas. No se conforma con sentir celos. La envidia es enfermiza e insensata. La envidia es cruel. Lo peor de todo es que la envidia pudrirá tu razonamiento y arruinará tus relaciones interpersonales.
EL CHISME, LA LENGUA QUE ENCIENDE UN FUEGO.
¡Cómo corre el chisme!
© Copyright 2010 Más de la Vida con Jorge Cota.
Proverbios 25:18.
Había una vez un joven que divulgó chismes sobre su amigo por toda la aldea. Se sintió extremadamente culpable por lo que había hecho así que fue con el cura del pueblo para confesar su difamación.
Le preguntó al padre qué podía hacer para retirar sus palabras dañinas y reconciliar la amistad con su amigo.
El padre le dijo "Anda, toma un pluma y colócala en la entrada de cada casa del pueblo". El joven no sabía exactamente la razón de esto pero pensó que estaría haciendo lo correcto y que se sentiría mejor al obedecer al cura así que tomó una bolsa llena de plumas y se fue por toda la aldea colocando una pluma en la entrada de cada casa; con la esperanza de que cada vez que colocara una pluma se sentiría mejor, pero no fue así. Cuando terminó de colocar la última pluma aún se sentía miserable por dentro.
De manera que regresó con el padre y le dijo "Padre, ya hice lo que usted me mandó pero aún me siento muy mal por lo que he hecho, qué más puedo hacer".
El cura le respondió: "Ahora regresa al pueblo y recoge todas las plumas que has colocado". El joven sorprendido exclamó: "Padre, eso es imposible ya el viento se la llevó todas; jamás podré recuperarlas". El padre le dijo "Exactamente, lo mismo pasa con el daño que han ocasionado tus palabras".
Como puedes ver, las palabras malvadas siempre reflejan un corazón lleno de odio, orgullo, envidia y celos.
 A menudo complicamos las cosas y multiplicamos el daño entre nosotros porque traicionamos confianzas y divulgamos palabras que sabemos que no son ciertas con la intención de dañar, herir, envenenar y destruir; y eso… es malvado.
Anótalo bien, una vez que divulgamos un chisme es imposible remediar lo hecho.
Salomón dijo "Quien habla mal de su amigo lo hiere más que una espada".
LA LEALTAD ES RARA EN NUESTROS TIEMPOS.
La fidelidad es rara.
© Copyright 2010 Más de la Vida con Jorge Cota.
Proverbios 20:6.
¿Cómo se sentiría si su carro lo dejara tirado cada tercer día?
¿Cómo se sentiría si la alarma de su casa fallara ocasionalmente?
¿Cómo se sentiría si el aire acondicionado de su casa dejara de funcionar durante el verano?
La fidelidad es la fundación para las relaciones interpersonales ya que nos brinda estabilidad y seguridad. Desafortunadamente, la fidelidad, y palabras parecidas como compromiso, lealtad, confianza, fiabilidad ya no son consideradas como algo esencial.
De hecho, si nuestro diccionario fuese actualizado en los próximos años, encontraríamos la siguiente definición para la palabra fidelidad:  "Una característica en un momento valorada por el ser humano la cual ya ha dejado de existir".
La característica de la lealtad ciertamente es un elemento que hace falta en nuestra sociedad el día de hoy.
Hoy por hoy, los matrimonios se desmoronan por falta de fidelidad. Los acuerdos entre socios se rompen por falta de lealtad y las amistades terminan en amargura por falta de lealtad.
 Como puede ver, donde no hay lealtad hay dolor. Y qué triste porque todos apreciamos la lealtad y la fidelidad por eso nos pesa tanto cuando no la tenemos.  Es por eso que la fidelidad es demostrada realmente durante la dificultad.
La adversidad separa a los habladores de los hacedores. Los momentos difíciles separan a los que prometen de los que cumplen. La marca de la lealtad es mantenerse fiel cuando las probabilidades no son muy buenas.
La marca de la lealtad es rehusarse a huir cuando el mundo se viene encima.
Sí, el coste es alto pero las recompensas son incalculables y eternas. Por eso Dios la quiere cultivar en nosotros.
EL DAÑO TAN GRANDE QUE HACE EL ORGULLO.
A comerse el orgullo.
© Copyright 2010 Más de la Vida con Jorge Cota.
1 Corintios 4:7.
Había una vez un león que se despertó y comenzó a pavonearse a través de la selva. Decidió asegurarse que todos los animales supieran quién era rey. Pasó por alto a los animales más chicos. Se le acercó al oso y con un rugir le preguntó: "¿Quién es el rey de la selva?" "Tú, señor León, tú eres el rey de la selva". Llegó con la jirafa y con un rugir le preguntó: "¿Quién es el rey de la selva?" "Todo mundo sabe que tú señor León eres el rey de la selva". Llegó con el elefante, y con un rugir le preguntó: "¿Quién es el rey de la selva?" El elefante lo enroscó con su trompa, le dio seis vueltas en el aire, lo azotó cuatro veces contra un árbol, lo azotó siete veces contra el suelo, lo hundió en el lago por tres minutos y lo aventó a la orilla... El león todo moribundo y moreteado, como pudo se puso de pie y con los ojos llenos de sangre le dijo "Mira elefante, solamente porque no sabes la respuesta no tienes por qué enojarte".
El orgullo es la adoración del YO;  Lo que yo soy, lo que yo tengo, lo que yo hago. Es creer que uno es autosuficiente. El problema con el orgullo es que es un cáncer espiritual que se come el contentamiento y se roba la alegría.
Cuando estamos llenos de orgullo aniquilamos la alegría, ya que la alegría y el orgullo no son compatibles. Como puede ver, el orgullo siempre hace comparaciones superficiales y es por eso que es destructivo.
El orgullo está en el núcleo de cada pelea, de cada discusión, de cada desacuerdo, y de cada división.
El orgullo destruye su capacidad para amar.
El orgullo propicia ideas de exclusividad en vez de aceptar a los demás.
El orgullo lo lleva a criticar en vez de servir.
El orgullo le roba la alegría y la felicidad.
El orgullo envenena nuestra perspectiva.
El orgullo ciega nuestra objetividad.
Cuando somos orgullosos no podemos pensar bien. No podemos evaluar objetivamente lo que nos rodea. El orgullo no nos deja ver las cosas claramente para tomar buenas decisiones.
El poeta Italiano, Antonio Porchia dijo "Si no alzas la vista creerás que eres el punto más alto". La realidad de las cosas es que el orgullo tiende a tocarnos a todos: Al  rico, al humilde, al culto, al fuerte, al vigoroso, al atractivo, al exitoso, al poderoso, al afamado, y al religioso. Todos podemos llegar a creer que somos autosuficientes.
Es por eso que es imprescindible comernos el orgullo y recordar que al terminar el juego, el rey y el peón, vuelven a la misma caja.
EL ORGULLO HACE MUCHO DAÑO A LA IGLESIA Y SE MANIFIESTA EN EL LEGALISMO.
La Ley del Legalismo.
© Copyright 2009 Más de la Vida con Jorge Cota.
Gálatas 3:2-3.
¡La gracia es fantástica! Yo no sé por qué algunas personas prefieren una relación con Dios llena de reglas y normas. Sin embargo, muchos cristianos, de hecho la gran mayoría viven así; bajo una lista de qué hacer y qué no hacer creyendo que al obedecerla agradarán a Dios. Muchos reducen la honradez y la rectitud a un montón de reglas y normas; las cuales reflejan preferencias personales y tradiciones pero no tienen nada que ver con mandatos bíblicos.
Hoy por hoy, hay muchos en la comunidad evangélica que le dirán: "Soy salvo por gracia, pero me mantengo salvo haciendo buenas obras".
El apóstol Pablo dijo lo siguiente en Gálatas 3:2-3,
"Sólo quiero que me respondan a esta ¿Recibieron el Espíritu por las obras que demandaba la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje? ¿Tan torpes son? Después de haber comenzado con el Espíritu, ¿Pretenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos?"
No falle en comprender lo que San Pablo está diciendo. Está diciendo, "¿A quién quieres engañar? Si todos los días nos quedamos cortos del glorioso estándar de Dios y no hay ningún esfuerzo humano que nos gane méritos con El".
El legalismo toma forma de todos colores y todos sabores pero siempre se fija en cosas exteriores como evidencia de madurez espiritual. No obstante, la verdadera prueba de espiritualidad no es que tan "puro" usted es sino lo consciente que está de su impureza. Es estar consciente de que aún está en necesidad a causa de su pecado, y que necesita la gracia de Dios.
El legalismo cree lo siguiente: "Porque haga ciertas cosas o no haga ciertas cosas estoy agradando a Dios. Si yo pudiera hacer o dejar de hacer esto o lo u otro, tendría favor con Dios. Estas cosas que yo hago o dejo de hacer me gana el amor de Dios".
Todo eso se puede resumir en una palabra: orgullo.  El orgullo es el núcleo, el corazón del legalismo, enmascarado de espiritualidad. Es exaltarse a sí mismo, creerse superior a otros y ganar méritos.
El legalismo es alimentado por el orgullo y comparaciones superficiales. Comparamos estilos de música e instrumentos, creyendo que unos son más espirituales que otros. Comparamos ingresos y decidimos que ciertos niveles de vida son más espirituales que otros. ¿De dónde viene eso? Jesucristo jamás juzgó a sus amigos basándose en dónde vivían o de dónde venían.
Necesitamos entender que nuestra rectitud y nuestra espiritualidad no se manifiestan en el auto que conducimos. Nuestra rectitud no se manifiesta en lo que usted lleva puesto o no lleva puesto. Nuestra espiritualidad no se manifiesta en cuántas horas oramos al día, si vamos o no a la iglesia, o en ninguna otra cosa externa. La espiritualidad es buscar la pureza interna.
MÁS LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SON:
EL AMOR, EL VÍNCULO PERFECTO, EL MÁS GRANDE.
El Amor es un Verbo.
© Copyright 2010 Más de la Vida con Jorge Cota.
1 Corintios 13:4-7.
1 Corintios 13:4-7 describe el tipo de amor que debería caracterizar nuestras vidas. Es interesante señalar que la Biblia nunca define el amor solamente lo describe y esto se debe a que el amor no es algo que uno siente sino algo que uno hace. Entonces, ¿Qué es el amor?
El amor es quedarse callado cuando sabes que tus palabras van a lastimar.
El amor es ser paciente cuando tu vecino ha sido bien grosero contigo.
El amor es guardar silencio cuando todos los demás andan chismeando.
El amor es tener fe cuando tus hijos se han descarrilado.
El amor es ser amable cuando esa persona se merece que la pongas en su lugar.
El amor no es orgulloso.  Como puedes ver, la arrogancia no es amorosa porque siempre subestima y rebaja a otros que no son tan inteligentes, sabios, y fuertes; o porque no están bien conectados, o porque no son tan espirituales.
El amor no es exigente. No siempre tiene que ser el número uno ni busca sus propios intereses.
El amor no es explosivo ni reacciona en coraje.
El amor no lleva una lista de ofensas.
El amor nunca se regocija de las injusticias de otros.
El amor nunca se rinde; siempre persevera.
El amor nunca pierde la fe, siempre cree y espera lo mejor de otros.

El amor lo soporta todo en cualquier circunstancia así como un soldado que jamás abandona su puesto.  

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿ CUÁNDO SE ELIMINARÁ LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, ELLAS SON NUESTRAS MADRES, HERMANAS Y PARIENTES.AMA A LA MUJER Y NO LA MALTRATES.

de nuestro puño y letra
«NADIE HA SUFRIDO COMO YO»
Por Carlos Rey.

(Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer)
«Cuando Magdalena tenía trece años, su madre murió. Ella no tenía adónde ir, de modo que se empleó de sirvienta con una familia rica e importante (los De la Torre, unos verdaderos esnobs). Noche tras noche, el joven de la casa la “usaba”. Ella nunca lo denunció a su patrona porque pensó que era parte de su trabajo. Cuando salió preñada, acudió a la doña, que la acusó de ser una [mala mujer] mentirosa y desagradecida, y la botó a la calle.
»Magdalena dio a luz una niñita, Amantina, y durante años apenas tenían para comer. Magdalena dice que la pila de basura cerca del aeropuerto viejo era su bodega, y su casa un cobertizo abandonado cerca de la pista de aterrizaje....
»En algún momento los De la Torre debieron ver a la niñita rubia, de ojos color avellana. Decidieron que tenía alguna relación con su hijo. Fueron a la casa donde trabajaba Magdalena, y se llevaron a la pobre niña en medio de sus gritos....
»Magdalena trató de recuperar a Amantina. Una noche entró en la casa de los De la Torre y trepó por la misma escalera que usaba el joven. Llegó apenas hasta el vestíbulo de arriba, donde la atrapó la doña de la casa, que salía de su dormitorio en bata. Magdalena exigió que le devolviera a su hija, y sacó un cuchillo para que viera que hablaba en serio....
»[La condenaron a] veinte años por tentativa de asesinato.»1
Así termina la historia de su vida que le cuenta Magdalena a su compañera de celda María Teresa Mirabal en la novela histórica de Julia Álvarez titulada En el tiempo de las mariposas. Magdalena luego dice: «Cuando salga, mi hijita tendrá la misma edad que yo cuando entré”, y se pone «a llorar como si sus lágrimas brotaran de su roto corazón». De ahí que María Teresa concluya esa entrada en su diario del lunes 11 de julio de 1960 con estas tiernas palabras: «Me acerqué y la tomé entre mis brazos, como siempre hace Mamá conmigo.»2
Sobre ese encuentro íntimo María Teresa escribe: «Durante meses he pensado que nadie ha sufrido como yo. Pues estoy equivocada. Magdalena me ha enseñado más acerca de lo privilegiada que soy que todas las lecciones de Minerva acerca de las clases sociales.»3
Sólo cuatro meses después, el 25 de noviembre, María Teresa habría de sufrir el martirio junto con dos de sus hermanas mayores, Patria y Minerva, por su oposición a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. A las hermanas Mirabal se debe que en 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara la propuesta de la República Dominicana, con el apoyo de ochenta países, de que cada 25 de noviembre se celebre el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.4
Más allá de reconocer el flagelo de esa violencia, ¿hay algún alivio divino que podamos ofrecerles a las mujeres que son víctimas, tales como la pobre Magdalena que tuvo la desdicha de vivir En el tiempo de las mariposas? Gracias a Dios, sí lo hay. Pues según el profeta Isaías, el Señor, que estima a los pobres y afligidos, promete consolar a sus hijas como madre, tal como la mamá de las Mirabal las consolaba a ellas, tomándolas entre sus brazos y meciéndolas en sus rodillas.5

1Julia Álvarez, En el tiempo de las mariposas (Madrid, España: Punto de lectura, 2007), pp. 374-76.
2Ibíd., p. 376.
3Ibíd., p. 374.
4«Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: 25 de noviembre» <http://www.un.org/es/events/endviolenceday/background.shtml> En línea 17 junio 2015; Wikipedia, s.v. «Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer» <https://es.wikipedia.org/wiki/ D%C3%ADa_Internacional_de_la_Eliminaci%C3%B3n_de_la_Violencia_contra_la_Mujer> En línea 17 junio 2015.
5Is 66:2,12,13

viernes, 16 de octubre de 2015

AMA A LA FAMILIA Y NO LA MALTRATES.DIOS NOS DIO LOS HIJOS, DEBEMOS CUIDARLOS.

LAS ESCRITURAS SON MUY CLARAS EN CUANTO A LO QUE SIGNIFICAN NUESTROS HIJOS.
“He aquí herencia de Dios son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos 127:3.
“Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.  Efesios 6:4.
“Y todos tus hijos serán enseñados por Dios, y se multiplicará la paz de tus hijos”.  Isaías 54:13.
LA ENSEÑANZA DE LA PALABRA ES MUY IMPORTANTE EN LA CRIANZA.
¿Qué valor tienen tus hijos?  ¿Te has dado cuenta cuánto valen?  ¿Qué significa para ti tener hijos?  Dios mismo nos los ha dado como una herencia.
LOS HIJOS SON UNA GRAN BENDICIÓN DE DIOS.
Solo Dios puede darnos los hijos.  Y no nos los da como una carga, como un castigo, pero si como un favor como una bendición.  Por lo tanto, necesitamos recibirlos para amarlos y educarlos porque son un regalo de Dios y él mismo suplirá para todo lo que ellos necesiten.
LOS CONFLICTOS Y LAS DIFERENCIAS, SE SOLUCIONAN ORANDO.
“Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.  Efesios 6:4.
INSTRUYE AL NIÑO, Y NO SERÁ NECESARIO CORREGIR AL ADULTO.
Disciplina para corregirles de acciones indebidas, disciplina en el dormir, en el comer, en el hacer.
Los estudiosos del desarrollo humano  han dicho que  formamos la mitad de la personalidad de un niño en sus primeros 5 años de vida, y después será más fácil la tarea del entrenamiento.
HOY ES NECESARIO CUIDAR A NUESTROS HIJOS, DE TODOS LOS ENGAÑOS.
Thomas Manton expresó:

Hay efectos de recibir a los hijos  como la herencia que viene de Dios:
Los padres confiarán en el Señor para su provisión y seguridad.
Los disciplinarán en el temor del Señor.
Con frecuencia consultarán a Dios en relación a ellos.
Los entregarán a Dios sin quejarse, si El decide llevárselos.

Si se cumple con estos puntos, entonces:

Ellos vendrán a ser el gozo de los padres.
Serán el récord permanente de la sabiduría de sus padres.
Serán el apoyo y el alivio de los trabajos o solaz en la ancianidad de sus padres.
Serán los transmisores de las virtudes de sus padres a otra generación.

Dios te bendiga,
Tu hermana y amiga.
Alva Vargas de Contreras.
www.alvadecontreras.com
APRENDAMOS A EJERCITAR LA FE CON NUESTROS HIJOS.
Por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7
Thomas Manton dijo que, mientras todo está en calma y hay comodidad, vivimos por los sentidos y no por la fe. Pero nunca se conoce el valor de un soldado en tiempos de paz. Siempre es un reto mantenerse debidamente concentrado a través de una prueba difícil. Aun con la promesa de lecciones aprendidas y recompensas comprendidas, la certeza de esos beneficios puede parecer más teórica que real. Pero podemos tener una confianza mucho mayor en la realidad de todas esas cosas si sencillamente recordamos las palabras del versículo de hoy.
Uno de los propósitos de Dios en las pruebas es darnos mayor fortaleza. Cuando se pasa por una prueba, se ejercitan los músculos espirituales (la fe) y se fortalecen para la próxima prueba. Eso quiere decir que podemos enfrentarnos a peores enemigos y resistir mayores obstáculos, llegando a ser así más útiles al Señor. Y cuánto más útil usted sea, tanto más cumplirá su voluntad en el poder de su Espíritu para su gloria.


 hijos

miércoles, 14 de octubre de 2015

QUE BONITO QUE ES EL PERDÓN, EL PERDÓN NO ES UNA OPCIÓN.

EL PERDÓN NO ES UNA OPCIÓN
Por el Hermano Pablo.

Fue para Juanita Parker una semana verdaderamente trágica. Primero, su marido tuvo un accidente de trabajo quedando gravemente quemado. Segundo, su hijito recién nacido fue diagnosticado con mononucleosis. Tercero, perdió la casa que habían comprado por falta de pagos. Cuarto, y esto fue lo peor, descubrió que su esposo y su mejor amiga eran amantes. Todo esto le sucedió en el lapso de sólo ocho días.
La agonía moral de Juanita duró cuatro semanas. En su desesperación llegó a la conclusión de que para ella sólo había dos opciones: matarse o perdonar. Por fin hizo lo único que podía darle tranquilidad: perdonó. Perdonó a su marido. Perdonó a su amiga. Y con el perdón sincero y completo, recuperó la paz. Es más, con el alma libre de esa carga, pudo tener la fe para resolver sus demás problemas. El perdonar fue su salvación.
Alguien dijo que el perdón no es una opción. No se puede tener paz si no se perdona. En ese sentido el perdón no es una opción. Es un imperativo.
Cuando alguien nos ha ofendido, haciéndonos daño en el alma, exclamamos: «¡Jamás lo perdonaré! La herida es demasiado grande, el desencanto muy grave, el dolor insoportable. ¡Jamás lo perdonaré!»
El problema mayor es que vivir sin perdonar es lo mismo que llevar una piedra en el estómago. Es igual que echar sal continuamente en una herida abierta. Vivir sin perdonar es nublar el entendimiento, endurecer el corazón, amargar el alma.
¿Cuántas veces no habremos repetido el Padrenuestro? Comienza diciendo: «Padre nuestro que estás en el cielo.» Más adelante dice: «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores» (Mateo 6:9, 12,13). Es decir: «De la misma manera en que yo, Señor, perdono, perdóname tú a mí.» Perdonar no es una opción. Es un mandamiento divino.
Cuando Jesús agonizaba en la cruz, mirando a la multitud, dijo: «Padre, perdónalos» (Lucas 23:34). El que más sufrió, el que fue clavado en una cruz, al referirse a sus verdugos dijo: «Padre, perdónalos.» Así nos enseñó el Maestro.
Así es el perdón divino —gratis, eterno y perfecto—, y sin embargo cualquiera puede ser salvo. Pero eso demanda que también nosotros perdonemos. Así como hemos recibido el perdón de Dios, tenemos que perdonar a los demás. No es una opción; es un mandato. Pero Cristo nos da la fuerza para cumplirlo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

EL AMOR DE LOS AMORES ES DIOS. DEBEMOS APRENDER A AMAR. AMA A LA MUJER Y NO LA MALTRATES. AMA A TODOS LOS QUE ESTÉN A TU ALREDEDOR: SEAN TUS HERMANOS, VECINOS, AMIGOS, ! AH E INCLUYE TAMBIÉN A LOS ENEMIGOS.DIOS NOS ENSEÑÓ A AMAR; AHORA NOS TOCA A NOSOTROS. ! AMÉMONOS!

AMOR -> Todos los seres humanos tenemos la necesidad de amar y ser amados, es algo intrínseco a nuestra naturaleza. Pareciera, aunque no podemos verlo, que nuestro corazón a parte de tener cavidades que se llenan y vacían de sangre constantemente, también tuviera cavidades que solo pueden llenarse con sentimientos.
Todas nuestras necesidades fisiológicas pueden ser satisfechas, pero el ser humano trasciende su cuerpo y necesitamos mucho más que comer y dormir. La complejidad de nuestro ser interior, ese que no se ve a simple vista pero que indudablemente existe y determina quienes somos, le confiere al ser humano una necesidad fundamental, cuya satisfacción le garantizará una existencia feliz.
Hablamos de la necesidad del amor, esa necesidad de ser estimados, de recibir consideración a nuestras ideas, pensamientos y palabras; la necesidad de ser escuchados, y de que alguien nos mire a los ojos mientras escucha lo que le decimos; la necesidad de ser importante para algunos, de poder recibir su atención, de ser objeto de sus cariños y cuidados. Pero también la necesidad de dar de lo que recibimos, de ser protección, de ser alegría, de proveer los cuidados y de compartir nuestras derrotas tanto como nuestras victorias.
El primer amor humano en nuestras vidas es el amor de nuestra madre, ella es la guardiana de nuestra alma; ella es la primera fuente de alimento para nuestro ser en todas sus facetas; de allí que amamantar a un bebé se convierta en un acto de alimentación física, psicológica y espiritual.
Mientras la madre nos brinda su ternura y nos alimenta desde sus entrañas, el amor del padre es el fundamento sólido sobre el que se edifica nuestra seguridad; su autoridad representa nuestro refugio y nos establece límites para definir nuestro norte, para no ir  a la deriva. El padre es ese árbol frondoso bajo cuyas ramas podemos descansar, es la voz de Dios en nuestro hogar, el capitán del barco.
Luego, viene el amor de los hermanos, el mayor solaz que podemos tener desde nuestra infancia y hasta nuestra despedida. Una de las más grandes bendiciones para un niño, un adolescente y un adulto es contar con el hermano amigo; el que te ama tan profundamente que podría entregar su vida por la tuya pero cuya confianza en ti le permite expresarte esas verdades que ningún otro te diría.
El amor entre hermanos no tiene tiempo, ni filosofía, ni colores que puedan cambiarlo. Es, como pocos, inalterable, siempre está allí, aunque pasen muchos años y corra mucha agua debajo del puente. Pienso que la fuerza de las experiencias vividas en la niñez potencia este amor hasta la eternidad, y los vínculos que se establecen difícilmente pueden romperse. Más tarde, vienen los amigos, y hay algunos que llegan a ser tan unidos como un hermano. Un amigo se goza con todas tus alegrías y es la mejor medicina en tiempos de angustia. En estas relaciones de amigos, los primos son muy especiales, pues ellos tienen algunos matices de hermanos y otros de verdaderos amigos. ¡Un primo puede ser el amigo de la vida!
Con la adultez viene el amor de la pareja; el amor a través del cual nos expresamos en toda nuestra dimensión como seres humanos. El amor de la pasión y el amor del sosiego. El amor que nos protege, y el amor que nos suelta y nos impulsa. El amor que cree y que nos confronta. El amor que crece con nosotros a medida que los años de la vida le agregan canas a nuestras cabezas y heridas a nuestras almas. Y con este amor llega a nosotros el amor más sublime de la Tierra: ¡Los hijos benditos! No hay palabras para expresar ese amor tan grande. Ellos nos convierten en creadores, nos dan el privilegio de participar en el proyecto de sus vidas. Los hijos nos llevan a conocer las profundidades en el océano del amor, los tesoros más hermosos que nos guarda la vida. El amor que menos nos pertenece y quizá al que más nos aferramos. ¡Los hijos benditos!
Sin embargo, ni los amores más sublimes y excelsos de la vida pueden llenar nuestras almas creadas con eternidad. En los mejores casos en los que todos estos amores nos hayan bendecido la vida, siempre existe y existirá un vacío en el ser humano que ningún amor terrenal puede llenar.
En esos momentos de soledad en los que nos encontramos con nosotros mismos podemos entender que más allá de todos estos amores, nuestras almas aun necesitan más. Porque hay un amor que está por encima de todos estos amores; un amor que trasciende nuestra humanidad; un amor que nos devuelve el carácter eterno de nuestras almas; un amor que llena cada recóndito de nuestro ser; un amor que nos dignifica como seres humanos y nos establece con un propósito que le confiere un valor incalculable a nuestras vidas. Es el amor de Dios. ¡Es el amor de los amores!
“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.
Jeremías 31:3.
rosymoros@gmail.com
http://familiaconformealcorazondedios.blogspot.com
AMOR -Renuevo.net

lunes, 31 de agosto de 2015

AMA A LA MUJER Y NO LA MALTRATES. ¿ QUÉ HAGO EN CASO DE VIOLENCIA FAMILIAR?


Norma Peraza


Norma Peraza es parte del equipo de Más de la Vida, cuyo propósito es ayudar a las personas a “Vivir mejor, amar más y confiar más en Dios”. Agradecida por el amor de Dios, tiene el anhelo en su corazón de promover Su gracia, que inspire principalmente a mujeres hacer cambios positivos en sus vidas.

¿Qué hago en caso de violencia familiar?

Siempre la llegada de un recién nacido provoca ternura y admiración, sobre todo cuando ves a ese nuevo ser tan inocente y frágil que con el tiempo nunca te imaginas que puede llegar a ser una persona violenta, capaz de levantar le la mano a su esposa, hijos y hasta su propia madre. Todo por factores externos no favorables en su desarrollo; tales como la experiencia de haber visto conductas agresivas o violentas en su familia, el haberla sufrido en carne propia, la saturación de violencia que se ve en los medios, entre otros elementos que provocan la personalidad violenta, y si además de esto le agregas consumo de alcohol y drogas ya sabes lo que sucede.
De ahí la responsabilidad de darle al nuevo ciudadano un ambiente sano y favorable para que siga por el buen camino.  Porque la persona no nace violenta se hace con el entorno en el que crece y se desarrolla, principalmente en la familia donde vive su infancia.
Si te interesa evitar este gran problema social de violencia domestica o bien ya tienes el problema y ha ido en aumento y deseas corregirlo es muy importante que atiendas lo siguiente:
1) Reedúcate
La educación es un factor clave  para prevenir o corregir la conducta violenta en la familia, algo que debe iniciarse en la familia después en la escuela. La educación es un proceso continuo de la mejora personal. Aunque es una solución a largo plazo es la única que puede producir resultados consistentes y duraderos.
Cuando hablo de educación, no solo es referente a los niños, si no a la reeducación de la madre, del padre, de los maestros, con el objetivo de enseñar con el buen ejemplo, dado que existe la tendencia en los niños a repetir los patrones de conducta de los adultos, particularmente de su familia.
Tú puedes hacer la diferencia, infórmate, pide ayuda para ti, o bien para tu esposo, si es el caso de quien está ejerciendo la violencia física o psicológica.
Es común que la violencia la ejerza el más fuerte sobre el más débil por razones de edad, fuerza física, conocimientos, superioridad económica, entre otros,. Por la vulnerabilidad de la mujer es que sufre más la violencia por parte de los hombres.
2) El papel de la mujer
Es importante que  la atención no se limite solamente a quienes ejercen violencia, sino a quienes la sufren y observan. Considerando que hay más mujeres víctimas de violencia, es clave su papel en la creación de un entorno familiar donde hay violencia.
En primera porque al ser tolerantes al maltrato, está dando un pésimo ejemplo a sus hijos. En segundo, porque el clima de violencia se está creando por ambas partes. Por ello es importante que la mujer esté consciente del enorme valor que tiene como persona, por lo que debe darse a respetar. Exija respeto y no permita nunca ser maltratada, porque nada, pero absolutamente nada justifica la agresión física y psicológica.  Por ello, no deben poner en riesgo su integridad física por nada. Si la mujer vive con un agresor, que sufre de trastorno de personalidad, o consume drogas o alcohol, no debe vivir con él, puede ayudarle a tratarse por fuera en un centro de rehabilitación, que reciba atención psicológica o psiquiátrica.
Por otro lado, hay que recordar que son muchas mujeres que ejercen también violencia con sus hijos, los agreden física o bien con palabras, o ambos, y esto, lo único que provoca además de perjudicar el autoestima, está enseñándoles a resolver así los problemas. Así que cuando crezca no dudes que sea de los que agredan a su esposa y a sus hijos, o quiera siempre resolver sus problemas de manera agresiva.
De igual modo que las mujeres merecen respeto, los niños también merecen el mismo respeto. No por ser pequeños son menos personas.
3) Dos valores claves
Hoy en día que se habla mucho sobre educar en los valores, existen dos en particular que se relacionan con la prevención y solución del problema de la violencia, tanto dentro de la familia como fuera, estos son el respeto y la justicia.
El respeto que significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto exige un trato amable y cortés. Es la esencia de las relaciones humanas, del trabajo en equipo, de cualquier relación interpersonal.
La justicia es basada en el reconocimiento y el respeto de los derechos de los demás, así como en la defensa de los propios derechos. Por último, hay que poner especial empeño en educar a los hombres, niños, jóvenes en el valor del respeto particularmente hacia las mujeres.
Oro a Dios por tu vida y la de tu familia, que te dé la sabiduría para enseñar a tus hijos con buen ejemplo para que se desarrollen en un ambiente sano lleno de amor, respeto y justicia.
Norma Peraza
Twitter: @peraza_norma
Facebook: masdelavidamujer
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

jueves, 6 de agosto de 2015

LA AGRESIÓN FÍSICA, VERBAL, EMOCIONAL, O DE OTRA ÍNDOLE,NO ES JUSTIFICADA DE NINGUNA MANERA.

«ME PEGÓ UNA CACHETADA»
PALABRAS DE UN ADOLESCENTE AGREDIDO POR EL PAPÁ.
NO HAY DERECHO A LA AGRESIÓN.
Por Carlos Rey.
«Hace casi un mes mi papá me pegó una cachetada por no pasarle el control remoto de la televisión. Toda mi familia se puso mal por eso, y yo desde ese día no he vuelto a hablarle. No sé qué hacer. Quiero perdonarlo, pero cada vez que me lo cruzo, no puedo decirle ni una palabra, y lo ignoro todo el tiempo. No quiero llegar al punto de odiarlo. Necesito que alguien me ayude.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Una cachetada es agresión física, y sabemos que debió de haberte dolido. Pero no pensamos que lo que más te lastimó fue el dolor. Sin duda lo que sientes aún más que el dolor es que tu papá te faltara el respeto. Por lo general, una cachetada es señal de menosprecio, y se da con la intención de dejar a la víctima aturdida y sin palabras. También es una manera de ejercer dominio, haciendo que quien recibe la cachetada se sienta inferior al agresor. A tu edad, al sentir que ya casi eres todo un hombre, no es de extrañarse que fuera devastadora esa falta de respeto de parte de tu papá.
»Tal vez tu papá sienta que se justifica el haberte castigado físicamente por lo que consideró un acto de rebeldía. Es posible que él haya notado otra conducta tuya que le haya parecido rebelde, y que este incidente es la gota que colmó el vaso. No hay manera de que sepamos si has sido rebelde o irrespetuoso en el pasado, pero sí sabemos que los adolescentes tienden a responder de un modo negativo a las reglas y a la autoridad.
»Sin embargo... tu padre no debió haberte golpeado. No es productivo ni da resultado agredir físicamente a un adolescente. Sólo hace que se sienta enojado y resentido, como te sientes tú. Tu papá debió más bien haberte privado de ver la televisión o de usar el control remoto por determinado período de tiempo. Esas consecuencias son más apropiadas como castigo para lo que tú hiciste.
»Hay muchos hombres que crecieron en una época en que el único castigo que se empleaba era físico. Creen que golpear o pegarle a un hijo (o a la esposa) es la mejor manera de hacerse respetar en su hogar y que es el mejor método de disciplina.... Frente a esa actitud, no queda más que determinar que vas a ser diferente, y que no vas jamás a tratar a tus futuros hijos como se te ha tratado a ti.
»Nos alegramos de que desees perdonar a tu papá. Se ha demostrado que el guardarle rencor a alguien produce hormonas relacionadas al estrés que afectan la salud. Pero es aún más importante que Jesucristo no sólo enseñó que nuestro Padre celestial no nos perdonará nuestros pecados si no perdonamos a otros por lo que nos han hecho, sino también nos mostró cómo es posible hacerlo al morir en la cruz y perdonar incluso a los soldados que lo crucificaron.1 Así que aunque tienes razón para estar enojado y resentido, lo que más te conviene es perdonar a tu padre por lo que te hizo.»
1Mt 6:14-15; Lc 23:34

martes, 4 de agosto de 2015

"CUANDO EL AMOR GOLPEA ".

Cuando el “amor” golpea

Cuando el “amor” golpea

Devocional--Cuando-el-amor-golpea
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos solteros que se encuentran en noviazgos en donderealmente no son felices y que lejos de sentirse bien con aquella persona a la cual pensaron amar pasan la mayoría del tiempo con su corazón herido por las actitudes o palabras de su novia o novio.

Toda relación comienza bien.

Indiscutiblemente toda relación antes de dar a luz a un noviazgo comienza bien. La típica historia siempre. Se conocieron, se hicieron amigos, se conectaron los dos de una manera especial, se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común y poco a poco surgió un enamoramiento que con el tiempo(a veces corto, a veces largo) dio a luz a ese noviazgo.
Esa relación de noviazgo al principio fue lo que habías soñado, risas, momentos únicos, palabras dulces, detalles inesperados que te hacían sentir querido o querida. Todo noviazgo comienza así, con aquella sensación que esa persona es con la que quieres pasar el resto de la vida.
Lastimosamente no todos los noviazgos que comienzan bien, terminan bien. La gran mayoría son noviazgos de emoción que duran unas cuantas semanas, meses y a algunos duramente años, pero que al final no termina en el matrimonio que quizá al inicio se propusieron.

Cuando las cosas comienzan a cambiar.

Yo siempre he pensado que el noviazgo es una etapa muy bonita que se debería disfrutar, es la plataforma que tendría que llevarnos al matrimonio. Una etapa en donde aprendes a conocer a esa persona que has empezado a querer y que esperas terminar amando. Una etapa que te enseña parte de lo que te espera al pasar toda la vida con esa persona al unirse en matrimonio. Es una etapa en donde deberías saber decidir si quieres pasar el resto de tu vida con esa persona o realmente no es la persona que esperabas. Aunque siempre he creído que cuando se comienza un noviazgo no se hace con la intención de “probar” si te va bien, sino que es una decisión importante que tomaste en base en primer lugar a que pusiste delante del Señor esa decisión y Dios te guio a tomarla, y segundo con la intención de terminar ese noviazgo en un matrimonio. Nosotros los cristianos no jugamos al “noviazgo” de hecho se ve mal andar de noviazgo en noviazgo, de prueba en prueba, lo ideal sería pensar bien a qué persona escoger para entablar un noviazgo para que al final te vaya bien y termines en un bello matrimonio.
Ahora bien, a pesar que todo noviazgo por lo general comienza bien, la gran mayoría con el tiempo van cambiando y esto en parte se debe a que cuando se entablo esa relación no se hizo en base a una decisión muy bien meditada, o a una petición que pusiste delante de Dios para que te guiara, sino que fue por un momento emocional en donde sentiste que esa persona era la que querías y no reflexionaste si realmente era la que Dios quería para ti. En muchas ocasiones nuestros sentimientos se anteponen a lo que Dios quiere para nosotros. Como humanos que somos tendemos a dejarnos llevar por lo que “sentimos” y sentir atracción hacia un persona es normal y cotidiano, pero no significa que porque sientas atracción hacia alguien es la persona que Dios quiere para ti.
Cuando la decisión que tomaste sobre una persona es guiada por sentimientos o emociones y no por lo que la voluntad de Dios quiere para ti, entonces por lo general esa relación va terminar mal.
Cuando las cosas cambian la relación ya no es igual, aquella persona que en un principio era cariñosa, atenta, detallista ahora ya no lo es. Ahora siente que se ahoga en la relación, necesita distancia, necesita tiempo a solas, lo que antes era ahora ya no. Si antes su tiempo era para ti, ahora siente que quiere otra cosa y he allí la clave del problema: “siente”. Y es que sentir no es lo que realmente lleva al éxito. En este momento puedo sentir hambre, dentro de un rato ya no. Cuando tomas decisión en base a lo que sientes y no a lo que realmente Dios quiere para ti entonces terminas equivocándote.

Cuando el “amor” golpea.

A diario recibo mensajes y cartas de personas que están en una relación en donde pasaron de sentirse queridos a despreciados. Relaciones en donde su novia o novio los trata mal, en donde los engañandescaradamente, en donde se dicen cosas que realmente hieren o en donde se demandan cosas que no son las de un hijo de Dios. En la mayoría de cartas que recibo me cuentan cómo se sienten mal en esa relación, y la gran mayoría a pesar que saben que son tratados muy mal por su pareja me dicen: “pero yo la amo” o “pero yo lo amo”.
Querido amigo, el hecho que tu digas o sientas “amar” a una persona no significa que esa persona también te AME, y eso es lo que realmente nos cuesta entender. Y es que muchos viven en relaciones de noviazgos en donde no reciben ni una gota de cariño o amor, solo son peleas, palabras hirientes, accionesque duelen y a veces hasta agresiones físicas. Ahora yo te pregunto: ¿Eso es amor?, pasar peleando todo el tiempo, ¿Es amor?, recibir palabras que dañan tu moral, ¿Es amor?, actitudes como desprecios, ¿Esamor?, agresiones físicas, ¿Realmente es amor?, ¡Por favor!, ¡ESO NO ES AMOR!, y esto es que apenas estas en el noviazgo, si recibes esto en un noviazgo, ¿Qué crees que te espera en un hipotético matrimonio?, ¡Dios Santo!
“El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.”
Proverbios 22:3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Hay que entender que cuando el “amor” golpea es porque dejo de ser amor. Es difícil entender como una persona que es víctima de infidelidades, que recibe tantos desprecios, tantas palabras hirientes y a veces hasta golpes físicos puede creer que sigue amando a su victimario. ¿Será realmente que Dios quiere eso para ti?, o ¿Es lo que siempre habías soñado de una relación?
Yo no creo que Dios te lleve a una relación de noviazgo en donde la gran mayoría de tiempo recibes malos tratos, no creo que la voluntad de Dios sea que te cases con esa persona que en la práctica no demuestra que realmente te ama. Yo pienso que Dios tiene a una persona especial para cada uno, que llega en el tiempo exacto, que es la que te amara tal y como eres, que es la persona que te respaldara en la vida y la que esté dispuesto a ir contigo hasta el último lugar del mundo. Yo creo que Dios premia a aquellos que saben esperar, a aquellos que deciden en base a su voluntad y no a nuestros propios sentimientos. Cuando dejamos que Dios nos guie los resultados con hermosos y mejores de lo que nosotros mismos pensamos.

Es hora de entender y cambiar.

Quizá en este momento  estés viviendo una relación de noviazgo que dejo de hacerte sentir bien y comenzó a dañarte tanto espiritualmente, emocionalmente y hasta físicamente. Es hora de entender que Dios no quiere eso para ti, no te aferres a una relación que tarde o temprano terminara mal. No permitas que las cosas lleguen a consecuencias irreversibles, en su lugar pídele a Dios que te de sabiduría y la fortaleza que necesitas para tomar las decisiones que necesites tomar.
“Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”
Filipenses 4:13 (Nueva Traducción Viviente)
Se fuerte, el noviazgo no es matrimonio, el noviazgo es la etapa en donde te permite desistir de una relación que te está causando mal, no creas que casarte será la solución, porque cuando las cosas no funcionan en el noviazgo es porque el matrimonio será un calvario. Aun es tiempo, aun es momento de ser fuerte y tomar una decisión por el bien tuyo. Reflexiona sobre lo que Dios quiere para ti, Dios no quiere verte triste, Dios no quiere verte mal, lo que Dios quiere es verte sonreír, verte feliz, realizada, querida, amada, pero en ningún momento será con la persona que te has encaprichado si esa persona no es la que Dios quería para ti.
Quizá alguno reclame a Dios que por qué no puede ser feliz con “X” persona, yo te pregunto: ¿Y si esa persona no es para ti?, ¿Por qué tendrías que ser feliz con una persona que NO TE AMA?, y eso es lo que tienes que entender, que aunque tu pienses amar a alguien, es posible que esa persona NO TE AME A TI. Y si esa persona no te ama, ¿Qué más podemos hacer?, el amor verdadero solo se puede dar entre dos personas que sienten lo mismo el uno por el otro, nunca alguien puede sentir menos o nada por el otro, elamor que perdura es aquel que se da el uno por el otro. Dios no puede obligar a esa persona a amarte, tampoco puede obligarte a dejar de amar a alguien, pero lo que si Dios puede hacer es restaurarte y ayudarte a superar una relación que desde hace mucho se nota que no funciona y no funcionara.
Dios quiere ayudarte, pero para ello tienes que entender que necesitas de Él. Es hora de rendirte ante su voluntad, es hora de dejar de hacer lo que quieres para comenzar a hacer lo que Dios quiere. Es momento de quererte a ti mismo o a ti misma, es momento de respetarte porque eres un hijo o una hija de Dios, eres un príncipe o una princesa del Rey de reyes, por tal razón no te mereces estar sufriendo por una relación que no vale la pena. Es momento de rendirte a Dios y entregarle a Él tus sentimiento y decisiones para que Él te guie a hacer lo correcto.
“Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”.
Mateo 11:28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La única forma de ser verdaderamente feliz es haciendo la voluntad del Padre, quizá al principio sea difícil, pero con Dios todo lo puedes superar, pero el principio de tu victoria es tener la voluntad de comenzar este proceso, todo lo demás Dios lo hará haciendo siempre y cuando te acerques a Él. Con el tiempo Dios pondrá en tu camino a una persona que realmente te ame de verdad, a una persona que te amará más de lo que pensaste que alguien te amaría y esto te lo digo con convicción porque yo pase por un proceso similar al de todo este articulo y al final me di cuenta que Dios fue bueno al poner en mi camino a la mujer que me amaría más de lo que creí merecer, mi esposa Yamita la mujer a la cual amo y con quien decidí vivir el resto de mi vida, a ocho años de haberme unido en matrimonio con ella puedo ver atrás y darme cuenta que las cosas que yo pensé “sentir” en algún momento en mi soltería solo fueron obstáculos que no me permitían ver la realidad, esa realidad era que Dios en su momento y cuando menos lo pensará iba a poner en mi camino a la mujer de mi vida, mi esposa Yamita.
¡Ánimo! Yo sé que es tomar esa dura decisión, pero al mismo tiempo sé lo que se siente ser recompensado por Dios por el valor de hacer su voluntad. ¡Tú también puedes ser recompensado por tu valor!

¡Dios te ayudará, te sostendrá y te guiará por el camino por el cual debes andar!

“El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.”

Salmos 32:8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por Enrique Monterroza